Sándwiches para llevar de pavo, curry, manzana y rúcula

ELABORACIÓN:

.- Comenzaremos con el pan, quizás es la parte mas laboriosa, pero de verdad les digo que no lo es tanto. 

.- Dispondremos el pan sobre una tabla para cortar. Con ayuda de un cuchillo de sierra retiraremos una de las tapas. La guardamos para cerrar el pan una vez relleno.

.- Ahora toca retirar la miga. Con mucho cuidado para evitar que se rompa, introduciremos el cuchillo de sierra (mejor que sea pequeño) por el perímetro interior del pan, dejando 1/5 cm de borde, llegando hasta el final pero sin atravesarlo. Para poder sacar la miga tendremos que separarla de la tapa inferior, pero como queremos que sea una caja de pan lo que haremos es con el cuchillo de sierra, y sólo por un lado, lo introduciremos por todo el largo inferior pero de nuevo sin llegar a travesar el otro lado. Consiguiendo así tener la miga separada. Con ayuda de los dedos y con mucho cuidado la retiraremos del interior.

.- Por fin tenemos la miga separada de la corteza y además fuera de ella. La cortaremos en rebanadas todas del mismo grueso y las reservamos.

.- Una vez preparado el pan cocinaremos, el pavo en la plancha con un poquito de aceite. Lo retiramos a un plato, salpimentamos y dejamos que suelte los jugos y se enfríe.

.- Una vez frío lo contaremos en cubitos pequeñitos. Lo disponemos en un bol y mezclamos con la mahonesa y el curry. Reservamos.

.- Cortamos la media manzana en láminas finas, las disponemos en un bol y la rociamos con el zumo de limón para evitar que se ennegrezca. 

.- Y ya sólo queda montar los sándwiches, para ello, en la mitad de las rebanadas de pan, repartiremos la mezcla de pavo y curry, sobre ella repartiremos las láminas de manzana (unas 3 por rebanadas) y terminamos con un poco de rúcula. Tapamos con las otras rebanadas de pan y con mucho cuidado introduciremos los sándwiches dentro de la caja de pan y tapamos con la tapa que hemos reservado.

* Si queréis transportar los sándwiches y no queréis preocuparos por si la tapa se mueve, podéis, con ayuda de algún lazo bonito, o alguna cuerda curiosa, atarlo.

*Para aprovechar la corteza de pan la podéis tostar en el horno y triturarla para tener un maravilloso pan rallado.